El objetivo en la Casa Rosada es contar con una dosis confiable lo antes posible para evitar que en la Argentina ocurra un rebrote de contagios luego del verano.
El Gobierno continúa esforzándose por posicionarse de cara a lo que será la demanda de vacunas contra el coronavirus, cuando finalmente se compruebe la eficacia y seguridad de alguna de las que actualmente están en estudio. En ese sentido, la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, viajó de forma secreta a Rusia para informarse sobre la Sputnik V, patentada en ese país a mediados de agosto pasado.
Fuentes cercanas a la cartera que conduce Ginés González García precisaron que el objetivo en la Casa Rosada es contar con una dosis confiable lo antes posible para evitar que en la Argentina ocurra un rebrote de contagios luego del verano, como sucede actualmente en algunas regiones de Europa.
En este contexto, la Sputnik V, desarrollada por el Centro de investigaciones epidemiológicas y microbiología Gamaleya, aparece como una de las opciones debido a que se encuentra en la fase 3 de los ensayos clínicos y que la administración de Vladimir Putin adelantó que están “listos para vender la propiedad intelectual” de la misma.
El martes último, de hecho, las autoridades rusas se adelantaron a muchas otras candidatas y pidieron ante las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la preclasificación de su vacuna contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, un paso clave para obtener la aprobación mundial para su distribución y utilización.
Durante el programa Animales Sueltos, que conduce Luis Novaresio en el canal América, la periodista Rosario Ayerdi precisó que Vizzotti estuvo acompañada por una comitiva integrada por otros funcionarios nacionales, pero también de la provincia de Buenos Aires, y que a su vuelta los enviados argentinos confiaron en que las dosis estarían disponibles para fines de este año.
“El gobierno bonaerense ya hizo un relevamiento de la población (y calculó que la compra de vacunas) va a ser para el 40% de la población que necesitará esta vacuna, son 6 millones de personas. Son trabajadores de salud, mayores de 60 años, los adultos que estén en riesgo, los policías y los docentes, para que puedan volver las clases en marzo”, detalló.
Como se publicó en la revista médica The Lancet, el 100% de los adultos sanos participantes en los ensayos clínicos de Fase I y II de Sputnik V demostraron una fuerte respuesta inmune frente al SARS-CoV-2. Se llevarán a cabo más investigaciones para validar esos resultados, mientras que la Fase III se está llevando a cabo en Rusia y en otros países. Esta última etapa tendrá una duración de seis meses y contará con la participación de más de 40.000 voluntarios.
Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, esta vacuna se presenta en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
En una entrevista con Infobae, el doctor Nadey Hakim, vicepresidente de la Academia Internacional de Ciencias Médicas, sostuvo que “es alentador que más países de América del Sur estén negociando acuerdos para producir” estas inyecciones “a nivel local así como también lo están haciendo China, India, Brasil, Corea y Turquía”.
“La vacuna es una herramienta importante para combatir el COVID-19 y salvar al mundo. Este enfoque debe basarse en las mejores tecnologías disponibles a nivel mundial. Los países deberían tener una cartera de diversas vacunas y la rusa Sputnik V, ciertamente, debería estar entre ellas”, consideró.