Asi lo manifestó monseñor Vicente Vokalic, será igual a la fiesta central del pasado mes de mayo.
El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, informó a los fieles que la Fiesta Chica del Señor de los Milagros de Mailín se realizará de manera virtual, tal como ocurrió con la festividad central del pasado mes de mayo.El prelado envió un mensaje a la feligresía en el que fundamenta la decisión dado que “continuamos atravesados por la pandemia en nuestro Santiago del Estero, en nuestro país, en todo el mundo”.
“Había una secreta esperanza que podríamos celebrar abiertamente el Mailín Chico del mes de septiembre. Pero no será posible. Como sigue circulando el mal, debemos resignarnos a una celebración similar a la de la Fiesta Grande en el pasado mes de mayo”, dice el mensaje.
“Van pasando los días y los meses y continuamos atravesados por la pandemia en nuestro Santiago de Estero, en nuestro país, en todo el mundo. Desde mediados de marzo estamos inmersos en esta crisis sanitaria, social y económica que toca todas las realidades sociales, comunitarias y familiares”, consideró el obispo.
Bokalic recordó que “como Iglesia venimos acompañando las orientaciones y distintos protocolos de comportamiento comunitario en el país y en nuestra provincia. En marzo decíamos “debemos cuidarnos para cuidar a los demás”. Primero fue “quedarnos en casa”. Con el tiempo pasamos del aislamiento al distanciamiento: pero debemos seguir cuidándonos. El cumplimiento de estas orientaciones y distintos protocolos dadas por autoridades es en definitiva responsabilidad personal, que debemos asumir no sólo como un bien hacia nuestra propia persona sino en bien del otro, de mi prójimo, en definitiva de la sociedad. Somos conscientes de que ‘el mal no desapareció’ y quizás nos acompañe por mucho tiempo”, fundamentó.
“Quédense en sus casas, el Señor llegará a ustedes”
En su mensaje, monseñor Bokalic recordó el largo proceso de cambios que hubo respecto de las celebraciones.
“Como Iglesia, en diálogo con las autoridades restringimos todos los servicios eclesiales y religiosos en relación a nuestra vida de fe. Iglesias cerradas al comienzo de esta pandemia, hoy se abren para visitas individuales, momentos de oración o de encuentro con el sacerdote. Con el tiempo, con el distanciamiento- una limitada apertura para pequeñas celebraciones: eucarística fundamentalmente, pero sólo en un reducido número a fin de respetar los protocolos establecidos.
Por eso fuimos suspendiendo: celebraciones masivas, fiestas patronales, peregrinaciones o procesiones, primeras comuniones, confirmaciones y otros encuentros masivos. Hemos descubierto y comenzamos con ‘encuentros virtuales y digitales’, y a través de estos, más los medios de comunicación de radio-televisión, pudimos llegar a muchísimos hogares de la Diócesis, provincia y aún más allá.
Así se vivieron las distintas celebraciones litúrgicas: Semana Santa, Pentecostés, grandes fiestas como es el caso de Nuestro Señor de los Milagros de Mailín en el mes de mayo. Lo mismo aconteció estos días en la diócesis de Añatuya, donde se celebró de idéntica manera la fiesta mariana de la Virgen de Huachana, así como también otras celebraciones.
En verdad, todas las Patronales se han vivido de esta forma. Muchos hogares -como Iglesia doméstica- participaron, rezaron, leyeron la Palabra, hicieron su comunión espiritual, se fortalecieron en su fe y esperanzas en este tiempo.
Así pensamos el Mailín Chico. Ya les decimos “quédense en sus casas o lugar”, el Santuario llegará a ustedes… Mejor… el Señor los visitará”.