Según explicaron funcionarios ecuatorianos «la situación en la cárcel de El Turi aún no está controlada» porque hay «presos armados».
El gobierno de Ecuador informó este domingo que envió 800 efectivos militares y policiales a la ciudad sureña andina de Cuenca, donde un motín en la cárcel de El Turi, iniciado esta madrugada y aún no controlado esta tarde, dejó al menos 19 muertos.
Después de las 18.30 (las 20.30 en la Argentina), la Fiscalía informo que la cantidad de víctimas fatales había ascendido a 19 y el ministro del Interior, general Patricio Carrillo, agregó que al menos cinco de los cadáveres estaban mutilados.
Carrillo dijo que los cuerpos hallados eran enviados al centro forense para su reconocimiento, proceso que demanda «entre una y dos horas».
El funcionario agregó que si bien ya no se registraban incidentes dentro del penal, aún había presos armados, según el diario local El Comercio.
La secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, aseguró que se estaba brindando «acompañamiento psicológico y psicosocial» a parientes de los presos, y que el gobierno ayudaría a los familiares de las víctimas para la adquisición de los féretros.
El número de víctimas fatales fue aumentando sucesivamente de 11 en el primer reporte de la prensa local a 12 y a 13 en los primeros partes oficiales, aunque estos advirtieron que era posible que hubiera más fallecidos.
Más temprano, Carrillo sostuvo que el motín se produjo porque “hay una organización que quiere tener el poder absoluto dentro del centro” y “hay unas células que se han rebelado”, según la agencia de noticias AFP.
“El amotinamiento no está controlado y las detonaciones continúan al interior de la cárcel de El Turi”, había reportado poco después de las 13 (las 15 en la Argentina) el diario local El Comercio en su cuenta de Twitter.
El periódico agregó que los uniformados intentaban «controlar a los presos con bombas lacrimógenas” y destacó que “la cifra preliminar” era entonces de “11 asesinados decapitados”.
El gobierno del presidente Guillermo Lasso anunció en un comunicado que “800 miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas fueron movilizados hasta el centro penitenciario para resguardarlo y controlar los hechos de violencia”.
Cuenca está situada a unos 470 kilómetros al sur de Quito.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI) detalló que a la 1.30 “se activaron los protocolos de seguridad” en la prisión.
Lasso ordenó que se desplazaran hasta El Turi la secretaria Ordóñez; el ministro de Defensa, Luis Hernández, y el secretario de Comunicación, Eduardo Bonilla.
La Policía afirmó que había «desplegado unidades especializadas” en coordinación con el SNAI y las Fuerzas Armadas “para ejecutar acciones de control ante posibles incidentes”.
Carrillo advirtió que “el gobierno ejercerá las acciones para contener la irracionalidad y el radicalismo dentro de los centros” penitenciarios.
También comenzaron a concentrarse en los alrededores del penal familiares de los internos, avisados por teléfono por ellos de lo que estaba ocurriendo.
Fuente Télam