Yo nunca pensé que pudiera pasar algo así», aseguró Martita.
En diálogo con la revista ¡Hola Argentina!, Martita contó qué pasó la noche en la que Gustavo se suicidó, arrojándose del departamento en el que vivía con ella y su hermano Felipe: «Cuando pasó todo esto, cuando Felipe vino corriendo a decirme, yo pensé que no podía ser verdad, no podía ser cierto».
«No sé por qué la gente dice que estaba deprimido si nunca nadie lo notó deprimido. Hasta el último día me trató igual que siempre, me trató como me trataba siempre. Yo nunca pensé que pudiera pasar algo así», aseguró Martita.
E hizo una contundente aclaración cuando le preguntaron si alguna vez sospechó que podría suicidarse.
«No, jamás. Casi todos los días nos sentábamos a tomar un café y charlábamos. Y nunca lo noté mal, nunca sospeché nada», cerró antes de aclarar que aún está «procesando» lo que pasó.
Y concluyó: «Lo veía como algo que no era para mí, como una opción para chicos que les ocultaban cosas a sus familias, por ejemplo, y como yo nunca fui así, sentía que eso no era para mí. Ahora se suma otra pérdida en mi vida, otra más a las de papá y mi abuela, y es algo con lo que tengo que vivir, por lo que estoy pensando seriamente lo de terapia».