«Creo que vamos a tener medio millón de casos por día, fácil, en algún momento de la semana que viene o dentro de los próximos 10 días», dijo este lunes el especialista en enfermedades infecciosas Jonathan Reiner.
Los casos de coronavirus continúan en ascenso en Estados Unidos y los especialistas estiman que el país llegará a 500.000 contagios diarios en los próximos días debido a la expansión de la variante Ómicron de coronavirus.
Este domingo, el promedio de casos diarios de la última semana llegó a 198.404, un 47% más que una semana atrás y el mayor desde el 19 de enero pasado, según informó la Universidad Johns Hopkins en base a los datos oficiales que recopila alrededor del mundo.
Ante este escenario, algunos especialistas advierten que el aumento alcanzará «niveles sin precedentes».
«Creo que vamos a tener medio millón de casos por día, fácil, en algún momento de la semana que viene o dentro de los próximos 10 días», dijo este lunes el especialista en enfermedades infecciosas Jonathan Reiner.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intentó llevar calma y dijo que el país está bien preparado para enfrentar esta nueva ola y pidió a la población no entrar en pánico, aunque admitió que algunos hospitales de Estados Unidos podrían «desbordarse» por los nuevos casos de covid-19.
Por el momento, las hospitalizaciones y las muertes no han aumentado en la misma proporción que los contagios: este lunes, el Departamento de Salud estadounidense informó que hay 71.000 pacientes internados en todo el país y que las hospitalizaciones se incrementaron solo un 8% en las últimas dos semanas.
Las muertes por coronavirus, en tanto, crecieron solo un 3% en el mismo período, a un promedio diario de 1.328. Desde el comienzo de la pandemia, el país acumuló un total de 800.000 fallecimientos por covid-19.
Para analizar la gravedad de la situación, Biden celebró una reunión virtual con varios gobernadores y asesores sanitarios en la Casa Blanca. Allí destacó que la rápida propagación de Ómicron no tendrá el mismo impacto que el surgimiento inicial de la pandemia en 2020 ni de la aparición de la variante Delta este año. «Ómicron es una fuente de preocupación, pero no debe ser una fuente de pánico», señaló.
No obstante, «mientras aumentan los casos, aún tenemos decenas de millones de personas sin vacunar y estamos viendo que las hospitalizaciones van en aumento, y hay hospitales en algunos lugares que van a desbordarse tanto en términos de equipamiento como de personal«, advirtió.
En declaraciones a la prensa, reconoció que su gobierno se está replanteando algunas de sus medidas contra la pandemia y admitió que estaría abierto a reducir el tiempo de aislamiento que deben cumplir los que están contagiados.
Por su parte, el epidemiólogo Anthony Fauci, principal asesor médico de Biden, afirmó en varias entrevistas televisivas que las cosas van a empeorar aún más y aconsejó a los habitantes del país pasar la noche de Año Nuevo con pocas personas, todas vacunadas.
Con el avance de Ómicron, todo «se va a poner peor«, señaló. «No esperamos que las cosas vayan a dar un giro en los próximos días. Probablemente tomará mucho más tiempo, pero eso es impredecible», dijo a la cadena ABC.