Los separatistas prorrusos de Donetsk afirmaron este viernes que conquistaron la localidad de Liman, lo que abre la ruta para avanzar en el Donbass, zona donde se concentran actualmente los combates.

Rusia tomó el control de una ciudad clave del este de Ucrania, región donde la ofensiva del Kremlin avanza de forma «lenta pero palpable», según admitió Reino Unido, además de intensificar los bombardeos a localidades que hace días no eran atacadas como Jarkov y Dnipro.
Los separatistas prorrusos de Donetsk afirmaron este viernes que conquistaron la localidad de Liman, lo que abre la ruta para avanzar en el Donbass, zona donde se concentran actualmente los combates.
La conquista de la localidad permitiría a las tropas rusas despejar el último obstáculo para avanzar hacia Slaviansk y Kramatorsk, en una maniobra para rodear Severodonetsk y Lysychansk, más hacia el este.
El jefe de la Unidad Militar de Ucrania para el Donbass, Pavlo Kirilenko, reconoció que las fuerzas de su país que defendían esa población de unos 23.000 habitantes se replegaron hacia el sur.
«La mayor parte de Liman no está controlada por las tropas ucranianas. Lo mismo ocurre con la línea de Svitlodarsk: las fuerzas armadas fueron redesplegadas para tomar posiciones fortificadas», dijo el jefe militar regional al medio local Hromadske.
Tras fracasar en su intento de tomar Kiev y Jarkov, Moscú centra sus esfuerzos en conquistar completamente el Donbass, una cuenca minera que comprende las regiones de Donetsk y Lugansk, ambas de mayoría rusoparlante.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski acusó al Kremlin de estar cometiendo un «genocidio» en esa zona del este del país, donde la ciudad de Severodonetsk se encuentra bajo constantes bombardeos.
Rusia ejerce la «deportación» y «los asesinatos en masa de civiles», insistió. «Todo esto (…) es una política evidente de genocidio», agregó en su mensaje televisivo diario.