El presidente de Bolivia cuestionó la decisión de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

El presidente de Bolivia Luis Arce confirmó que no va a participar en la Cumbre de las Américas mientras el anfitrión, Estados Unidos, mantenga la política de exclusión contra Venezuela, Nicaragua y Cuba. La decisión del mandatario Joe Biden despertó una fuerte oposición de sus invitados, entre ellos México, Honduras, Argentina y 14 países de la Comunidad del Caribe cuyos jefes de Estado repudiaron el bloqueo de los tres países al encuentro que se realizará entre el 6 y 10 de junio en Los Ángeles, California.
Una cumbre cuestionada
A tres días de iniciar la Cumbre de las Américas Biden todavía no tiene definida una lista de invitados y el anuncio reciente del mandatario boliviano vuelve a poner en duda el éxito del encuentro. El gobierno de Bolivia rechazó la exclusión de que hizo EE.UU. de Venezuela, Nicaragua y Cuba por considerarlos como “no democráticos”.
“Se golpea la institucionalidad de la misma Cumbre de las Américas cuando se va excluyendo países”, aseguró la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, quien indició que Arce va a mantener la posición de no asistir «en tanto exista una política de exclusión». La funcionaria dijo que la posibilidad de enviar una delegación boliviana es algo que está sujeto a la cancillería de Bolivia. La semana pasada en la cumbre de naciones que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en La Habana Arce ya había expresado su postura y calificó la decisión de Washington de arbitraria.
Es la novena Cumbre de las Américas y la segunda en realizarse en suelo estadounidense. Sin embargo, esta vez el revuelo generado por la exclusión de tres países que Washington considera no democráticos le jugó en contra a Biden. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue el primero en cuestionar la decisión de la Casa Blanca. Hasta el momento el mandatario no confirmó su asistencia, aunque aseguró que enviaría a una delegación nacional.
La no participación de AMLO, presidente de la segunda economía de América Latina y su vecino, le tocó de cerca a Estados Unidos. Según el principal asesor de la presidencia para la región, Juan González, el presidente estadounidense quiere personalmente que el mandatario mexicano asista.
Mientras que 14 de los 15 países que integran la Comunidad del Caribe (CARICOM) aseguraron que no van a participar del encuentro si Washington no revisa su decisión.