«A partir de hoy, ya no está obligado a llevar una mascarilla ni a mostrar su pase. ¡Todos lo estábamos esperando!», tuiteó el ministro de Salud, Olivier Véran.

La población francesa ya no está obligada a portar desde este lunes una mascarilla en el trabajo ni a presentar el pasaporte sanitario en restaurantes, tras el fin de la mayoría de restricciones por el Covid-19, en un contexto de cautela por un «rebrote» de contagios.
«A partir de hoy, ya no está obligado a llevar una mascarilla ni a mostrar su pase. ¡Todos lo estábamos esperando!», tuiteó el ministro de Salud, Olivier Véran, que llamó a la «vigilancia» ante personas vulnerables.
El uso de la mascarilla se mantiene únicamente en transportes públicos y en centros de salud.
En estos últimos casos, también deberá presentarse el pasaporte sanitario, según informó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno anunció el sábado que los mayores de 80 años podrán acceder a la cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19 y recomendó a las personas delicadas de salud a seguir usando la mascarilla.