La actriz remarcó que las familias no cuentan con dispositivos de cuidados domésticos para discapacidad que brinden garantía de idoneidad, bondad y continuidad.

Inés Estévez, en su cuenta de Instagram, denunció a la cuidadora de sus hijas quien, según contó la actriz, presentó su renuncia y las dejó en situación de abandono. De acuerdo a lo dicho por Estévez, la mujer dejó a una de sus hijas, Vida, sin cumplir con los pasos pactados para el desapego.
«Es tiempo de hablar de esto: no hay dispositivos de cuidados domésticos para discapacidad que brinden garantía de idoneidad y continuidad, pero sobre todo no hay garantía alguna de bondad humana», escribió Estévez.
«Quienes maternamos o paternan en discapacidad y, como en mi caso, carecemos de marco familiar disponible (pareja, tíos, abuelos, hermanos mayores, etc) dependemos pura y exclusivamente de asistencia paga», dijo la actriz.
Y agregó: «Ahora bien, pongamos mi caso directo: dos hijas con discapacidad y una madre que cuida de ellas gran parte del mes -cuando no van a lo del papá- de manera exclusiva, que trabaja para mantener casa, hijas y estructura de cuidado, que involucra algo de cocina y limpieza».
«Consideremos ahora que para asegurarse de que no quede nada librado a inconvenientes como que la salud de una cuidadora altere el panorama, contrata dos, así se reparten la tarea y ninguna niña corre peligro de ser desatendida», detalló Inés.
«Sumemos a esto blanqueo, aportes y sueldos superiores a los que el nomenclador indica. Agreguemos que mis dos hijas son más buenas que Lassie, adaptables y amorosas además de fáciles de llevar».
INÉS ESTÉVEZ CONTÓ LO MUCHO QUE SUFREN SUS HIJAS CUANDO LAS CUIDADORAS SE VAN DE UN DÍA PARA EL OTRO
«La ley protege -y es fundamental que lo haga- al personal doméstico, que como se sabe protegido, abandona el puesto de trabajo intempestivamente -y con ello abandona a niñas con trabajo previo de adaptación y apego, y en el caso de mis hijas, memoria de abandono, con lo cual sufren de modo indecible las ausencias».
«Mandan abogadxs a reclamar dinero injustamente o piden licencias, eludiendo responsabilidades una vez que cobran su sueldo, etc. Muchas veces han fallado estas personas a lo largo de 11 años, muchas otras han sido adorables y excelentes».
«Pero no hay contrato ni arreglo legal posible que nos garantice bondad y el cuidado de la fragilidad de estos niños. Aquí una muestra descarnada del estado de Vida mandando mensaje a una cuidadora que iba a desprenderse de a poco de su tarea -por propia decisión- y que por una cosa u otra no cumple con los pasos prometidos», escribió Estévez junto a un video donde se ve a Vida llorando.
«Disculparán la exposición de una niña sufriendo. Pero la impotencia frente a su dolor obliga a cuestionar y generar conciencia: ¿a nosotros, quién nos protege? Lo que Vida dice en el video es ‘me siento triste’”, cerró.
Ciudad Magazine