Una baja de las exportaciones, que son clave para la economía china, puede llegar a complicar el objetivo de crecimiento para este año que las autoridades fijaron en torno al 5%, algo inferior al 5,2% que estima el FMI.

Las exportaciones de China siguen retrocediendo frente a una menor demanda global como consecuencia de la desaceleración de la actividad económica en muchos de sus principales socios comerciales.
Una baja de las exportaciones, que son clave para la economía china, puede llegar a complicar el objetivo de crecimiento para este año que las autoridades fijaron en torno al 5%, algo inferior al 5,2% que estima el FMI.
De todas maneras, los analistas estiman que la meta de suba del PIB que se propone lograr el Gobierno es demasiado prudente y entienden que eso es consecuencia de que el año pasado la economía creció 3%, muy por debajo de lo que habían planteado las autoridades.
Las restricciones a los que obligó el rebrote del Covid afectaron el desempeño de la economía china y el levantamiento de las medidas preventivas le dio un gran impulso a la actividad a partir de fines del año pasado.
China, además, es la mayor demandante de commodities del mundo y por lo tanto es clave para sostener sus precios.
Las ventas al exterior cayeron 6,8% durante los dos primeros meses del año en comparación con el mismo período de 2022.
Con relación a la Unión Europea y Estados Unidos, que ocupan el segundo y el tercero lugar como destino de las exportaciones de China, el retroceso fue de 12,2% y 21,8% respectivamente.
A su vez, la caída de las importaciones fue aún mayor y alcanzó a 10,2%, De esa manera, el superávit fue US$ 38.000 millones superior al de diciembre.
El Economista