«Nos emociona poder compartir esta noticia, a nueve días de uno de los desastres más grandes de la historia de la región», dijo el canciller Santiago Cafiero.

El grupo de rescate y ayuda humanitaria que envió la Argentina a Turquía logró salvar este miércoles a tres personas con vida en la ciudad de Hatay, una de las más devastadas en territorio turco tras el sismo que dejó 35.500 muertos en ese país y cerca de 4.000 en la vecina Siria, se informó oficialmente.
«La misión argentina de asistencia humanitaria logró rescatar a tres personas con vida en Hatay, la ciudad turca más devastada por el terremoto», anunció el canciller Santiago Cafiero mediante un mensaje en su cuenta de Twitter.
«Nos emociona poder compartir esta noticia, a nueve días de uno de los desastres más grandes de la historia de la región», agregó el funcionario, quien destacó el «profesionalismo» del equipo interviniente, que permitió «abrazarnos a la vida, la solidaridad y la esperanza» en medio de la tragedia.
Dominique, brigadista que participó del rescate y segunda líder de la Brigada USAR de la Policía Federal, relató a Télam que el rescate comenzó cuando parte del equipo se desplazó al centro de la ciudad, donde «estaban trabajando con una retroexcavadora, haciendo tareas de rescate, cuando surgió un espacio vital y pudieron comprobar que había tres personas con vida», lo que definió como «un milagro después de tantos días del terremoto».
Inmediatamente, los rescatistas que estaban en el lugar «dieron aviso por radio al puesto de comando que tenemos instalado en la ciudad, y el resto de la brigada se dirigió para colaborar también», y así rescatar a las tres personas, que se encontraban entre los escombros de «un edificio multifamiliar de poca altura».
«Junto con las brigadas turcas logramos sacar a una madre con sus dos hijos, uno de ellos menor de edad. La verdad es una alegría inmensa para todos nosotros poder colaborar con el pueblo turco, que hasta este momento nos pedía recuperar sus cuerpos, sus familias, sus afectos; pero lograr recuperar personas con vida es algo increíble», expresó Dominique en diálogo con Télam.
Y agregó que «lo más increíble de todo esto es la hospitalidad del propio pueblo, que pese a la pérdida que han tenido nos siguen apoyando y nos dan todo lo que necesitamos para realizar estas tareas tan duras, con este clima tan complicado».