En la recta final de los comicios presidenciales, la candidata demócrata busca distanciarse del actual presidente para ganar votantes indecisos en los estados clave, de los cuales depende el resultado.
A menos de una semana de la definición de una de las elecciones presidenciales más ajustadas en la historia de Estados Unidos, Kamala Harris lidia este miércoles con el desliz de Joe Biden, quien ha provocado una tormenta política al llamar «basura» a los seguidores de Donald Trump. La candidata por el partido demócrata debió reorientar su campaña, aún después de un mitin contundente en Washington el pasado martes.
Un desliz
El actual presidente, de 81 años, se refirió a los partidarios del candidato republicano como «basura» este martes durante su aparición en un podcast organizado por VotoLatino, una oenegé que busca integrar la población latina al proceso político estadounidense.
Mientras que abordaba los dichos de uno de los teloneros de un mitin de Donald Trump, el comediante Tony Hinchcliffe, que calificó a Puerto Rico como una «isla flotante de basura», Biden cometió un error que podría ser sumamente costoso.
«La única basura que veo flotando ahí fuera son sus seguidores», dijo Biden. «Su demonización de los latinos es inconcebible y es anti estadounidense», añadió el Jefe de Estado.
Aunque intentó minimizar el daño causado publicando un mensaje en la red social X alegando que quiso referir «a la retórica de odio sobre Puerto Rico» por parte del presentador trumpista, el comentario se convirtió en un punto de ataque para los republicanos, perjudicando la campaña de Harris.
«Joe Biden y Kamala Harris odian a Estados Unidos», afirmó Karoline Leavitt, portavoz de Trump. «Kamala debe responder por este vergonzoso ataque contra decenas de millones de estadounidenses».
Durante un mitin en Pensilvania, Trump dijo que Biden no sabe lo que dice. «Es algo terrible, terrible, pero realmente no lo sabe», afirmó el candidato frente a una multitud en la localidad de Allentown.
En el mismo discurso, comparó la situación con el error de Hillary Clinton, su rival por la presidencia en 2016, cuando afirmó que gran parte de los seguidores del republicano eran «lamentables».
«Basura, creo que es peor, ¿no?», añadió Trump. Por su parte, su compañero de fórmula, el actual senador por Ohio, J.D. Vance, calificó las palabras de Biden de «repugnantes».
«En desacuerdo»
Para Harris, lo sucedido es un obstáculo en su esfuerzo por capturar el voto de los republicanos descontentos con la retórica antiinmigrante de Trump, en medio de unas elecciones en las que cada voto podría hacer la diferencia.
«Permítanme ser clara, estoy en desacuerdo con cualquier crítica a las personas basada en por quién votan», dijo la candidata al ser abordada por periodistas en Carolina del Norte este miércoles.
Harris, de 60 años, insistió en que ella sería «presidenta para todos los estadounidenses» tanto si votan por ella como si no.
El mismo día, el gobernador de Minnesota y candidato a vicepresidente de Harris, Tim Walz, dijo en una entrevista con CBS que la reacción de Biden es parte de la «frustración con la retórica divisiva de Donald Trump», y rechazó el argumento de que vaya en contra de la campaña demócrata de unificación del país.
En una entrevista con ABC, Walz dijo que los electores deberían concentrarse en la línea que trazó su compañera de fórmula durante su aparición en Washington el martes pasado, ya que «ella encabeza la lista demócrata, no Biden».
Estados bisagra
Este miércoles, Harris viajó primero a Raleigh, la capital de Carolina del Norte, un estado en el que los demócratas no han logrado alcanzar la victoria desde la campaña de Barrack Obama en 2008, pero en el que la actual vicepresidenta tiene muchas esperanzas.
Trump, por su parte, dará otro de sus mítines en Rocky Mount, a 100 kilómetros de distancia del de Harris, también dentro de Carolina del Norte. Luego de estas apariciones, ambos tienen programadas visitas a Wisconsin, otro de los estados que definirán la elección, para lo que tendrán que viajar más de 1.200km.
El candidato republicano tiene agendado un mitin en la ciudad de Green Bay cinco horas después, donde estará acompañado en el escenario por Brett Favre, una antigua estrella del equipo local de fútbol americano.
La vicepresidenta, por su parte, hablará en la ciudad de Madison, reconocida por su actividad universitaria, antes de embarcarse hacia Pensilvania, otro de los estados clave que, en esta elección, se presenta como el premio mayor.
A seis días de las elecciones, los candidatos enfocan sus esfuerzos en los siete «estados bisagra» (swing state en inglés), donde no se ha definido la mayoría de ningún partido de forma definitiva, y que decidirán el resultado de los comicios.
Encuestas ajustadas
Según las últimas encuestas publicadas por CNN, la candidata demócrata tiene una ventaja marginal sobre Trump en los estados de Michigan y Wisconsin, pero ambos se encuentran empatados en Pensilvania, a menos de una semana de la elección.
Mientras que en Michigan un 48% de los encuestados anunciaron apoyar a Harris frente a un 43% de votantes republicanos, en Wisconsin la diferencia es ligeramente más grande, un 51% contra un 45%. En el caso de Pensilvania, ambos candidatos empataron con un 48% de las intenciones de voto. Otras encuensta dan ganador a Trump por!% de diferencia
Mientras tanto, según la últimas encuestas publicadas por el sitio Real Clear Politics, Trump lidera en estados clave: Ohio (+6%), Florida (+9%) y Georgia (+3%) Arizona (+2%), mientras que en Nevada y Carolina del Norte ambos candidatos aparecen empatados.
El medio recabó estas estadísticas gracias al trabajo de la compañía SSRS, quienes llevaron a cabo encuestas on-line y telefónicas en los tres estados, estimando un margen de error de unos 5 puntos percentiles en el resultado, por lo que los resultados son no-concluyentes.
Los votantes de Harris, al ser cuestionados sobre si su voto era «por Harris» o «contra Trump», mostraron una tendencia a apoyar a la candidata demócrata (un 60% promedio entre los tres estados) por sobre votos en contra del magnate (un 40% en total)
En el caso de Trump, la mayoría de sus votantes a través de los tres estados refirieron su voto como pro Trump (un 78% promedio), frente a una minoría anti-Kamala (un promedio de 22%) a través de los tres estados.
Tanto en Michigan como Pensilvania, el 94% de los votantes dijeron tener su decisión tomada frente a los comicios del 5 de noviembre, un incremento de casi 10% respecto a los números de agosto.
Según la encuesta general de FiveThirtyEight, sin embargo, Harris lidera en intenciones de voto a nivel nacional por una diferencia de 1.4 puntos porcentuales, 48% contra 46.7% del ex presidente.
Sin embargo en Estados Unidos el voto popular no decide la elección, sino la suma de electores, por lo que la batalla en los estados clave decidirá la elección. Según la últimas encuestas publicadas por el sitio Real Clear Politics, Trump lidera en Ohio (+6%), Florida (+9%) y Georgia (+3%) Arizona (+2%), mientras que en Nevada y Carolina del Norte ambos candidatos aparecen empatados.
Si Harris no consigue retener los estados del oeste y del cordon industrial de los Grandes Lagos, difícilmente pueda compensar la ventaja que estaría sacando Trump en el sur y el centro del país.
Página12