En la ceremonia se le dio un nuevo destino al monumento que estaba en la puerta de la UNASUR. El Presidente, se mostró emocionado.
“Lo único que le pido a la vida es que Néstor Kirchner me acompañe siempre » dijo entre lágrimas Alberto Fernández, al concluir el discurso donde dejó inaugurado el nuevo emplazamiento del monumento al ex presidente que había sido retirado de la puerta de la UNASUR. En el gran pasillo de ingreso al Centro Cultural, unas pocas sillas con invitados que respetaban el distanciamiento social. Afuera, una gran pantalla mostraba las mejores fotos de sus cuatro años al frente del gobierno. Por cierto, el Presidente no era el único emocionado en el homenaje al cumplirse los diez años de esa sorpresiva muerte, a la edad de 60 años, produciendo un verdadero shock en la política argentina.
Igualmente conmovidos se los vio a Fernanda Raverta, titular del ANSES, Andrés Larroque, ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense, Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos, Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Luana Volnovich, titular del PAMI, que con su emoción expresaron cuánto tuvo que ver el santacruceño en la vida de cada uno, jóvenes que nacieron a la política a principios del 2000 y hoy forman parte sustancial de la gestión del Gobierno. Lo expuso el Presidente cuando explícitamente los mencionó y puntualizó: » Los hijos de la generación de Néstor Kitchener » Entre los que puede mencionarse al gobernador Axel Kicillof, que no es de La Cámpora, pero también estuvo hoy.
El acto comenzó formalmente con la lectura de los párrafos de la carta de Cristina donde le agradeció a Alberto “por la decisión de repatriar la figura de bronce de Néstor” y por emplazarla “en el hall del Centro Cultural Kirchner”. “Sinceramente, es una caricia al alma. Néstor amaba ese lugar. Es que el abuelo de mis hijos era empleado del correo, llegando a ser su tesorero allá en Santa Cruz”, parte de la carta que dio a conocer la vicepresidenta Cristina Fernandez de Kirchner.